En éste caso me he decidido a instalar Cairo-Dock aunque el aspecto original es perfecto, quería darle un toque sofisticado.
Para ello he tenido que habilitar la composición y para ello tenemos varias opciones: instalar Compiz, Mutter, o xcompmgr, no se si habrá mas opciones por ahí, si conocéis alguna contadmelo.
Las he probado todas y con Compiz y Mutter me cambia la decoración de las ventanas pero yo quería conservar la bonita decoración que trae Linux Mint LXDE de serie así que usé xcompmgr que cumple su función a la perfección además de ser simple y ligero.
Me he dado cuenta que en esta distribución se pueden ejecutar programas al inicio editando el archivo /etc/xdg/lxsession/Mint-LXDE/autostart y además se puede crear otro archivo autostart en la carpeta .config en el espacio del usuario.
Éste último es mejor para nuestro propósito ya que si lo ejecutamos con el archivo anterior curiosamente nos ejecuta el dock por duplicado.
El resultado es un escritorio con un funcionamiento ligero, sofisticado y eficaz a la vez que simple.
Creo que las distribuciones basadas en LXDE son lo mejor para la productividad y la eficacia. Además permite muchas modificaciones al gusto del usuario aunque en éste caso son totalmente innecesarias ya que el cuidado aspecto, la elegancia y funcionalidad hacen de esta distribución la mejor de las ligeras sin olvidar algunos inconvenientes a la hora de hacer alguna configuración que otra que será necesario ser un usuario mas avanzado para llevarlas a cabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario